No hay ningún concello al norte de Portugal, por pequeño que sea, en el que no aparezca en su página web un apartado específico para las empresas que deseen invertir en su territorio. En la de Braga, un informe oficial vende como oportunidad que sus vecinos solo cobran -como técnicos de tecnología de información- 908 euros de media al mes. Allí ha recalado la división de automoción de la multinacional Bosch, con un proyecto de ampliación de su fábrica -quiere alcanzar los 110.000 metros cuadrados- y con "dificultades" para reclutar personal cualificado. Es solo un ejemplo. Y un anticipo, porque en cada pequeña cámara y fegresía se ha dispuesto una alargada alfombra roja para captar nuevas industrias de automoción, textil, metalmecánica, transformación de pescado o cultivo de marihuana. Existen a día de hoy 28 proyectos de nueva construcción o ampliación de parques empresariales con al menos tres millones de metros cuadrados disponibles. Esta superficie triplica la del mayor polígono industrial del área de Vigo, el de Valadares, contando incluso con su futura ampliación.

En Ponte da Barca, a escasos 50 kilómetros por carretera de la raia, viven 11.287 almas. Está gobernado por el PSD (Partido Social Demócrata). Su corporación aprobó el pasado febrero la ampliación del parque empresarial de Rodo, con 74.000 metros cuadrados adicionales y 22 nuevos lotes, además de una nueva conexión viaria. En el reglamento que facilitó la primera fase de este polígono los precios por metro cuadrado fueron los siguientes: desde dos euros el metro (para empresas que crearan entre uno y 19 empleos) a los 13 céntimos (con más de 70 puestos de trabajo "efectivos"). En el de A Veigadaña, en Mos, la Sociedade de Xestión do Solo de Galicia (Xestur) ofrece por ejemplo el metro cuadrado a entre 100 y 115 euros, incluida ya la bonificación. Y es solo una parte de unas condiciones inmejorables por las que solo Viana do Castelo, y así se vanagloriaba su autarca (alcalde) esta semana, ha captado 213 millones de euros en desarrollos empresariales desde el año 2013. "Semana sí, semana no, recibimos una nueva propuesta de inversión industrial", resumía orgulloso José Maria Costa.

A las rebajas

A las rebajasSolo en el mes de mayo el norte de Portugal hizo oficiales dos proyectos por 21 millones de euros de empresas de capital vigués. La última, la de Aludec Coatings, para su tercera factoría en Viana, como avanzó FARO. El llamado contrato de investimento se aprobó el viernes: el consorcio, uno de los líderes mundiales en monogramas, emblemas y otros productos de decoración para vehículos, no tendrá que pagar el Imposto Municipal a Transmissão Onerosa de Imóveis (IMT) ni las tasas de la licencia para la nueva planta. La primera fue Kaleido, que construye ya en Vila Nova de Cerveira una plataforma logística de 6.860 metros cuadrados, con una inversión de cuatro millones de euros. Esta localidad, a escasos 50 kilómetros de Vigo, tiene ya dos fábricas de elaborados de pescado de capital gallego: Central Lomera Portuguesa (alianza de Atunlo y Marfrío, con nueve millones de euros de inversión) y Productos Alimentares e Pescas, Pralisa (también de Marfrío). En Cerveira hay dos polígonos con espacio disponible, uno de ellos en ampliación.

Y recoge la prensa local la "invasión" de inversiones de empresas extranjeras, atraídas por -es literal- "suelo industrial a precio de la lluvia o a coste cero, mano de obra más barata, procesos de instalación desburocratizados y sindicatos menos agresivos". Otra web, esta con información de las propias cámaras municipales, informa a los interesados del salario medio por cada municipio. ¿Que prefiere Melgaço? 774,5 euros mensuales por trabajador. ¿Monçao? 795,7 euros. La conexión viaria a la meseta española puede dejar de ser un problema, porque hay unanimidad política -Partido Socialista, Juntas de Freguesía Independentes (JFI), Partido Social Demócrata (PSD), Coalición Democrática Unitaria (CDU), CDS/Partido Popular o el MPT-Partido da Terra- para que Lisboa sufrague una carretera que les enlace directamente con la A52 gallega, hasta Ourense. Y, sobre todo, si se compara en costes salariales con Galicia. Por ejemplo, un asalariado declara en Tui unos ingresos limpios de 1.262 euros de media, que supone para las empresas un coste adicional, sin tener en cuenta las cotizaciones sociales, de más de 3.600 euros anuales. En O Porriño la renta disponible neta por trabajador es de 17.663 euros, según los datos de la Agencia Tributaria; en Arcos de Valdevez no llegan a los 10.000. Sin rastro de los convenios colectivos, con una fuerza laboral que destina más del 35% de sus ingresos al pago de impuestos tras el paso de la troika por el país. Y he ahí la deslocalización. La "invasión".

En Arcos de Valdevez, por cierto, figura la mayor bolsa de nuevo suelo empresarial disponible. Tiene 21.144 habitantes y casi un millón de metros cuadrados que buscarán propietario en los parques de Paçô, Padreiro, Mogueiras y Álvora. Tienen -así lo venden desde el Gobierno local- "excelentes vías de comunicación con Vigo y Oporto". Tendrán como vecinos a la multinacional francesa de componentes de automoción Eurocast, del Grupo GMD; o a Poligal Portugal, firma que ha puesto el candado a su planta de Narón, con cien empleos afectados. La prioridad de su autarca, João Manuel Esteves, es captar empresas españolas a su municipio. Al combo de rebajas ha incluido también un descuento en el Imposto Municipal sobre Imóveis (IMI) y la reducción a la mitad de los plazos para el inicio de las obras de construcción. La política comercial lusa se aprovecha también de una potente colaboración público-privada, con un peso decisivo de las universidades. Ahí está el convenio de 35 millones, validado por Lisboa, entre Bosch Car Multimedia y la Universidade de Minho; o el aterrizaje en el Parque Tecnológico de Cantanhede de la canadiense Tilray, referencia mundial en las plantaciones de cannabis con fines medicinales. Buscaba trabajadores. No han dado cifras de salarios, pero en este municipio del distrito de Coimbra el sueldo no suele llegar a los 900 euros al mes (con 12 pagas).