Si hubo algo de verdad en los rumores que hace nada elucubraban con una posible unión de PSA y Fiat, la posibilidad parece ahora enterrada. Entra en escena Renault. La compañía valoró en su momento una alianza con PSA que no llegó a materializarse y ahora su cúpula anuncia que estudiará "con interés" la propuesta amistosa de fusión al 50% planteada por Fiat, que de prosperar supondría la creación de un grupo automovilístico líder con unas ventas totales de 8,7 millones de vehículos al año.

"Tras una cuidadosa revisión de los términos de la propuesta amistosa de FCA (Fiat Chrysler Automobile), el consejo de administración ha decidido estudiar con interés la oportunidad de una combinación de negocios de este tipo, alentando la huella de fabricación de Groupe Renault y creando un valor adicional para la alianza" con Nissan, señaló ayer el grupo francés en un comunicado. Renault publicará "a su debido tiempo" una nueva comunicación para informar al mercado de los resultados de estas deliberaciones, de acuerdo con las leyes y regulaciones aplicables.

A falta de confirmación por las propias empresas, Financial Times, que ya durante el fin de semana adelantó el acercamiento, señala que John Elkann, presidente de Exor, el vehículo inversor de la familia Agnelli, probablemente asumirá la presidencia de la compañía combinada, mientras que el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, ocuparía el puesto de consejero delegado. El máximo órgano de dirección de la nueva sociedad podría estar compuesto por once miembros de los que FCA y Renault designarían respectivamente a cuatro consejeros cada uno y Nissan a uno. El Gobierno francés, principal accionista de Renault, con una participación del 15%, apoyaría en principio la fusión a falta de conocer más detalles al respecto, según apuntó la agencia Reuters, aunque estará particularmente vigilante en cuanto al empleo y la presencia industrial" y para que cualquier acuerdo debe salvaguardar la alianza entre Renault y Nissan.

La operación, asegura el fabricante francés, podría tardar entre un año y dieciocho meses, ya que deberá recibir el visto bueno de las autoridades de la competencia. En una carta a los trabajadores a la que tuvo acceso EFE, el consejero delegado de FCA, Mike Manley, hapunta a "más de un año". La italo-estadounidense calcula que la fusión con Renault proporcionaría unas sinergias de más de 5.000 millones de euros anuales, importe que se sumaría al derivado de la alianza con Nissan y Mitsubishi.

El 90% de las sinergias corresponderían a ahorros en las compras (cerca de un 40%) y a una mayor eficiencia en I+D (un 30%) y en la producción (20%). Según FCA, los ingresos del grupo resultante se acercarían a los 170.000 millones de euros y el beneficio neto superaría los 8.000 millones.