El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aseguró ayer que la implantación en las empresas del registro de la jornada laboral "no se entiende bien porque es como matar moscas a cañonazos". "Cuando estamos hablando de flexibilidad, conciliación de la vida familiar, globalización y digitalización, así como de nuevos empleos, aplicar criterios del siglo XIX sinceramente no lo entendemos muy bien desde la patronal, lo que no significa que no haya que evitar los abusos", apuntó Garamendi desde León.

Con los criterios de antes es muy difícil equilibrar o valorar cómo se pueden gestionar las jornadas laborales, "por esto se está trabajando con el Ministerio", agregó. Garamendi también criticó que la implantación de la nueva norma sea por real decreto cuando, a su juicio, una mejor fórmula para su puesta en marcha hubiera sido un proyecto de ley en el que empresas y sindicatos hubieran tenido la oportunidad de ser escuchados a través del diálogo social.