El ajuste bursátil de Ence continúa. La pastera, que cuenta con una factoría en Lourizán (Pontevedra), suma a media sesión una caída del 1,1% en el principal selectivo español, el Ibex 35, lo que deja su capitalización por debajo de los 1.000 millones de euros. En concreto, su valor en Bolsa asciende a 999 millones.

De hecho la entrada de Ence, Energía y Celulosa en el Ibex 35 -ocupó el lugar de la cadena de supermercados Dia- no ha ofrecido a la compañía ninguna recompensa. Desde el arranque del año la capitalización bursátil ha caído por encima de los 350 millones de euros. A 31 de diciembre la compañía tenía un valor en el selectivo de 1.350 millones.

El castigo a Ence en renta variable se vio acentuado por la decisión de la Abogacía del Estado de no defender la ampliación de la concesión a la factoría de Lourizán, pero comenzó mucho antes. En octubre el valor alcanzó los 8,7 euros por título, y terminó el ejercicio ligeramente por encima de los 5,4 euros.

La empresa difundió el pasado lunes los resultados correspondientes al primer trimestre, que recogieron un retroceso del beneficio del 41,6%. Ence lo atribuyó a las diferencias de cambio y al aumento de los inventarios de celulosa de cara a la parada de la biofábrica de Navia (Asturias), que será más larga de lo habitual para aumentar su capacidad. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo en un 17,3%, hasta los 52 millones de euros, mientras que la cifra de negocios sufrió un ligero descenso del 0,3%, hasta los 195,6 millones.

Ante la inseguridad jurídica generada por el cambio de criterio del Estado en relación a la prórroga de la concesión de Ence en Pontevedra, la compañía ha decidido congelar todas las inversiones no comprometidas en esta planta e iniciar los trabajos de ingeniería necesarios para concentrar las inversiones en la biofábrica de Navia, manteniendo los objetivos de crecimiento, diversificación y disciplina financiera aprobados del plan estratégico 2019-2023.