Abanca se estrenó ayer en el mercado de cédulas hipotecarias con una emisión por importe de 750 millones de euros, que "fue sobresuscrita en tres horas, con gran diversidad de inversores europeos". La operación se cerró con un cupón del 0,75% y, apostilló el banco, con una rentabilidad de diez puntos básicos "por debajo del nivel actual del Tesoro español". La entidad presidida por Juan Carlos Escotet destacó en un comunicado la "excelente" acogida de los mercados. La emisión contó con los ratings de Moody´s y Standard & Poor´s, Aa2 y AA (pos), respectivamente.