El Tesoro público ha colocado 1.590,1 millones de euros en letras a tres y nueve meses, ligeramente por encima del punto medio de la horquilla de entre 1.000 y 2.000 millones de euros prevista, a tipos más negativos que en la emisión de abril.

La demanda de la emisión ha alcanzado los 6.490 millones, lo que supone más de cuatro veces lo finalmente adjudicado y a una menor rentabilidad, por lo que se constata que los inversores siguen confiando en los títulos de deuda española.

En letras a tres meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 450 millones de euros a un tipo marginal del -0,486%, más negativo que el -0,415% de la subasta de referencia del pasado 9 de abril. La demanda ha ascendido a 2.145 millones.

Asimismo, ha captado 1.140,1 millones en letras a nueve meses a un tipo marginal del -0,376%, también más negativo que el de -0,361% de la anterior emisión. En este caso la demanda ha superado los 4.345,1 millones.

El pasado jueves colocó 4.080 millones de euros entre los inversores, algo por encima del rango medio previsto, en una emisión de bonos y obligaciones, y lo hizo volviendo a cobrar más a los inversores, al haber rebajado los costes en las cuatro referencias.

Bonos y obligaciones

Tras la emisión de este martes, el organismo tiene programada otra de bonos y obligaciones el próximo jueves día 23, con la que concluirá el calendario de subastas previsto para el mes de mayo.

El Gobierno ha reducido la emisión neta de deuda pública prevista para 2019 a 30.000 millones de euros, frente a los 35.000 millones inicialmente estimados, gracias a la buena evolución de los ingresos fiscales, la ejecución presupuestaria y el ahorro obtenido en la gestión del Tesoro.

Asimismo, disminuye también en la misma cantidad la emisión bruta prevista para este año, situándose en 204.526 millones de euros, un 4% inferior a la del pasado año.