La plantilla de Xylazel, antigua filial de Zeltia, vive una "situación de incertidumbre" ante los despidos ejecutados en su centro de O Porriño desde que la biotecnológica gallega decidió vender su división de productos protectores para madera al grupo holandés Akzo Nbel el pasado mes de septiembre.

Los tres sindicatos representados en el comité de empresa aseguran que el nuevo dueño ya ejecutó en diciembre varios despidos en la red comercial y de marketing y que en abril se prescindió de otros cuatro trabajadores más en distintos departamentos.

"A pesar de haber exigido total transparencia con respecto al mantenimiento de todos los puestos de trabajo de la planta de O Porriño en todas y cada una de las reuniones mantenidas desde septiembre, la respuesta de la empresa es contradictoria y muy preocupante", aseguran Comisiones Obreras (CC OO), UGT y CIG, que reprochan a Akzo Nobel su supuesto interés en trasladar tranquilidad a los trabajadores "y, por otro, realizan un goteo de despidos individuales".

Situación "muy difícil"

Todavía en proceso de fusión, los representantes de la plantilla, formada por un centenar de personas, aseguran que la situación es "muy difícil" para "todos los empleados", porque "no saben si a última hora del día les presentarán la carta de despido". Por eso reclaman al grupo propietario de la empresa que ponga fin a los despidos y que se siente a negociar soluciones.