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El paro en los mayores de 55 años cae en Galicia menos de la mitad que en el resto

El número de desempleados en esas edades se redujo un 21% desde los máximos de la crisis

De alguna u otra manera, por la pérdida del trabajo o el hachazo a los salarios, casi nadie se libró de le embestida de la crisis en el mercado laboral. Pero es cierto también que el golpe fue especialmente fuerte para colectivos que nunca lo han tenido fácil, como los jóvenes y los esfuerzos para conseguir una primera oportunidad, o los más mayores, para los que salir de la ocupación puede ser un camino sin retorno. Con todo lo que eso supone de cara a la jubilación y la cuantía de la pensión. Al cierre del primer trimestre en Galicia había 153.900 desempleados. Fue también un arranque de año, el de 2014, cuando marcó su récord: 296.900 residentes en la comunidad a la espera de un puesto. En la década que van del fin de la doble recesión y la recuperación del Producto Interior Bruto (PIB) regional a niveles históricos, el número de parados se redujo en 143.000 personas, un 48,2%. Entre los mayores de 55 años hay también una clara tendencia a la baja... aunque a un ritmo mucho más pausado, el 21,9%. Ni la mitad que el recorte global en Galicia.

La evolución del desempleo en los gallegos de 55 años en adelante bebe en parte de la propia evolución de la pirámide de población -el mercado laboral no puede vivir ajeno al envejecimiento demográfico- y de la recuperación desigual de la economía. Por eso todas las administraciones marcaron colocaron este grupo de edad en los objetivos prioritarios de incentivos a la contratación. Por eso en el último ejercicio, en comparación con marzo de 2018, la caída del paro en el colectivo en Galicia aceleró al 21% y sí supera en este caso al descenso del 17,5% registrado en el conjunto de edades. Aún así, hay casi 23.000 gallegos de 55 años o más en búsqueda de un puesto, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Galego de Estatística (IGE).

Por si quedara alguna duda de lo complicado que para el colectivo es encarrilarse de nuevo a la ocupación están los rotundos datos del paro de larga duración. Hay 59.900 gallegos que llevan más de doce meses esperando por un trabajo. De ellos, unos 13.600 superan los 55 años. O, dicho de otra manera, seis de cada diez parados con más de 55 años en Galicia acumulan al menos un año ya en esa situación.

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Una tasa elevada

La cronificación del paro a esas alturas de la vida lleva a que la tasa de desempleo entre los 60 y los 64 años, a las puertas del retiro, cuando, a priori debería ser muy baja para blindar una pensión, se sitúe en la comunidad en niveles muy parecidos a la media de todas las edades: el 11,2%, apenas un punto menos que la tasa general. Y eso que la contratación no se está comportando nada mal. Entre enero y abril, en Galicia se firmaron algo más de 307.000 contratos iniciales, un 0,9% más que durante el mismo periodo de 2018. En el caso del colectivo de mayores de 55 años el alza fue del 8,5% (21.692 contratos).

Galicia no está entre las autonomías con mayor caída del número de parados en esas edades en la última década. En Navarra, por ejemplo, el descenso alcanza el 56% y supera el 30% en Aragón y La Rioja, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero sí destaca en la disminución del último año con ese 20,8% de reducción, el doble que la media estatal (10,9%).

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