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La evolución de los recursos públicos en 2018

La recaudación fiscales de la Xunta baten un nuevo récord al superar los 6.000 millones

La recaudación acumula un alza de casi el 75% desde 2010 -El IVA releva al IRPF como impuesto con mayor aportación -La contribución de las herencias se dispara un 56%

La recaudación fiscales de la Xunta baten un nuevo récord al superar los 6.000 millones

La evolución de los ingresos fiscales es uno de los muchos termómetros que tenemos sobre la salud de la economía, pero también un espejo en el que se reflejan a la perfección los muchos retoques que los sucesivos Gobiernos aplicaron a los principales impuestos para animar la caja. Por eso en su caso los números rojos quedaron atrás antes que en el Producto Interior Bruto (PIB) o el mercado laboral. Mucho antes. La actividad en Galicia volvió a crecer tras la doble recesión en 2014. Para entonces, la recaudación llevaba un par de ejercicio al alza, alejándose del mínimo registrado en 2010, cuando se quedó en 3.444 millones de euros. Los incrementos del tipos en las dos figuras con más peso en la cesta tributaria -IRPF e IVA, cedidos a la mitad a las comunidades en la última reforma del sistema de financiación autonómica- y la decisión de la Xunta de aplicar el máximo posible en hidrocarburos -el antiguo céntimo sanitario- permitieron, junto con la recuperación económica, ir batiendo récords de ingresos consecutivos, hasta superar por primera vez los 6.000 millones de euros en 2018.

Alcanzaron, concretamente, 6.017,6 millones de euros, según los datos actualizados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). La recaudación del Ejecutivo regional sube en 180,4 millones, un 3,1% más que en 2017. Desde ese suelo en los años de crisis, los gravámenes, tasas y también los precios públicos, elevaron su contribución un 74,7% (2.573 millones más). A pesar de la pérdida de población, la recaudación pasó de 1.231 euros por habitante al comienzo de la década a unos 2.220 euros el pasado año.

El IRPF cede su liderazgo en los ingresos fiscales de la Xunta en favor del IVA. Mientras que la contribución de las rentas bajó cerca de un 3%, la del gravamen más ligado al consumo aumentó un 5,8%. El gran ascenso está en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones: se disparó un 56%, hasta rozar los 200 millones de euros. Un 15% creció el impuesto aplicado a los depósitos bancarios (24 millones) y casi un 3% en hidrocarburos (569 millones). Entre los grandes, junto con el IRPF solo baja el de la electricidad un 5,6%, hasta los 115 millones).

Las deudas pendientes de cobro marcan récord, pese al nuevo ciclo económico. Sumaron 53,5 millones, un alza anual del 8,1%.

El máximo en la recaudación fiscal de la Xunta coincide con un récord también de los ingresos de Hacienda en la comunidad, que, como avanzó FARO hace un mes y confirmó ayer la Agencia Tributaria, ascendieron a 7.043,9 millones de euros en 2018, gracias al tirón del IVA y al área de Vigo, donde se incrementaron casi un 14%.

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