El naval vigués continúa apostando fuerte por la innovación. Mientras se implementa poco a poco la llamada Industria 4.0 en los astilleros y las auxiliares del sector, los proyectos de I+D van surgiendo para añadir un granito de arena más a la ya de por sí alta especialización en la Ría de Vigo. El último de ellos está liderado por Astilleros Cardama (Cardama Shipyard) y en él participan Industrias Ferri, Insenaval y Galventus. Se trata del proyecto Modulight, con el que persiguen el desarrollo de un barco modular, es decir, una serie de "piezas" intercambiables que ofrecen la posibilidad de disponer de un barco multipropósito, flexible y versátil. "Está pensado para países con poca infraestructura, en los que el transporte por río es importante y en el que se aprovechan los trayectos para transportar diferentes cargas", explica Borja Cardama, responsable de I+D del centenario astillero.

El concepto de Modulight gira en torno a la idea de lograr el máximo aprovechamiento de un barco para el transporte de mercancías de varios tipos. Que el armador al comprar una unidad disponga de varias configuraciones posibles. "Es como un Lego: tienes varias piezas y con pocas variaciones tienes muchas tipologías de barcos", comenta Cardama. Para ello, se desarrollarán "barcazas modulares, multipropósito y ligeras a través de la combinación de acero y composite para obtener embarcaciones versátiles y customizables".

En lo que respecta a los socios, la viguesa Insenaval se encargará del diseño y la ingeniería de detalle, mientras que la moañesa Galventus -centrada en la eólica y el naval- se centrará en la parte de los materiales compuestos, incluyendo conceptos de fabricación multimaterial. Por su parte, la gondomareña Ferri estará especializada en lo que respecta a la unión entre las piezas, además de los equipos de cubierta necesarios, y Cardama Shipyard "definirá el caso de estudio basado en el desarrollo de una embarcación fluvial multipropósito". Entre todos -y con la participación del centro tecnológico Aimen- realizarán un modelo a escala para demostrar la eficiencia del desarrollo.

Cambio de paradigma

Según explican los líderes de Modulight, con el proyecto se persigue "un cambio de paradigma en la fabricación y diseño de barcos", apuntando hacia la "modularización y estandarización". Para ello, necesitan desarrollar tecnologías de unión y procesos de fabricación avanzados. Con todo ello se ahorrará también en costes de fabricación, costes incurridos por los armadores y se reducirá el consumo energético.

El proyecto comenzó oficialmente el año pasado y termina en 2020, aunque es ahora cuando los socios están llevando a cabo las principales investigaciones y reuniones. Cuenta con un presupuesto global de 1,38 millones de euros, de los que casi 900.000 euros están subvencionados a través del programa Conecta Peme.