La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha propuesto al próximo Gobierno que surja tras las elecciones que ponga en marcha un plan de incentivo a la adquisición de vehículos de combustión, con un presupuesto anual de 50 millones de euros y que se complemente con uno de impulso a la movilidad alternativa, con "un mínimo" de 150 millones de euros anuales a tres ejercicios vista. En el marco de la presentación del plan de Movilidad de Anfac, el vicepresidente ejecutivo de la organización, Mario Armero, defendió la necesidad de los apoyos a los motores de combustión a raíz de la caída de las ventas de automóviles que se está experimentando en los últimos meses y por la incertidumbre generada por la campaña contra el diésel o el gasolina. "El cliente no sabe qué vehículo comprarse", indicó. Armero aseguró que los planes de incentivo a la adquisición de vehículos en España "son autosuficientes", ya que generan mayor recaudación de lo que cuestan, tal y como se ha demostrado con iniciativas anteriores como los planes Pive o 2000E.

Al mismo tiempo, el vicepresidente de Anfac mantuvo que la propuesta de la patronal de fabricantes de suprimir el impuesto de matriculación para crear uno de circulación vinculado al uso y no a la compra tendría un efecto "neutro" sobre la recaudación fiscal nacional, pero ayudaría a mejorar la calidad del aire y a aumentar la seguridad vial. El sector apuesta también por la reducción del IVA al coche eléctrico al 10%, además de armonizar las diferentes leyes nacionales, autonómicas y municipales de lucha contra el cambio climático, un escenario con hasta 54 normas diferentes que genera "una enorme confusión" al ciudadano.

El presidente de la organización, José Vicente de los Mozos, aseguró que sin que haya un mercado fuerte en España de movilidad de cero emisiones, no tiene sentido que se fabriquen vehículos eléctricos en el territorio nacional. "Hay que avanzar en las infraestructuras, hay que generar confianza en el cliente, sin eso no es posible que el mercado sin emisiones sea potente y si no es potente, ¿para qué se van a fabricar coches eléctricos en España?", cuestionó De los Mozos, que subrayó que, respecto al diésel, los modelos actuales tienen unas emisiones mucho menores que los antiguos, por lo que demandó un apoyo "más comprometido" por parte de las administraciones para una movilidad eficiente de bajas y cero emisiones, pero reforzando una "neutralidad tecnológica", sin que se penalice ninguna.

Además, el máximo responsable de la asociación explicó que declaraciones como las del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con que no se podrán vender vehículos de combustión en España en 2040 "son perjudiciales" para el mercado y provocan caídas de ventas.