La flota de Pescamar, la subsidiaria de Nueva Pescanova en Mozambique, arrancó en la madrugada de ayer la campaña de langostino. Lo hizo con relativa normalidad pese a los daños sufridos por sus instalaciones tras el paso del ciclón Idai, que causó más de 600 muertos en el país. La pesquera cuenta con 34 marisqueros en la base de Beira, que faenan en torno a 3.000 toneladas de langostino salvaje. También ayer arrancó la campaña de vacunación en el país contra el cólera.