La plantilla de Bosch en Vigo se está concentrando este mediodía en los dos centros de trabajo que la compañía tiene en la ciudad, coincidiendo con la jornada de huelga convocada contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal en marcha en estos momentos para un total de 542 empleados. Aunque la cifra inicial superaba de largo los 600, finalmente la recolocación de parte de los afectados en otros departamentos ha reducido el número, sin que, según los sindicatos, existan explicaciones de por qué y cómo se está aplicando. "Todas las decisiones son unilaterales, no hay comunicación con nosotros", critica Laura Pérez, presidenta del comité de empresa.

Los sindicatos aseguran que el 80% del personal está secundando la jornada de huelga. Bosch es una de las principales empresas de la ciudad, con unos 2.500 trabajadores, y achaca sus medidas de ajuste a la caída de la carga de trabajo de Vodafone, su principal cliente y también en proceso de reestructuración, que le tiene contratado el servicio de teleoperadores para asistencia técnica, el proceso de alta de clientes y la tramitación de las reclamaciones presentadas en los organismos públicos de consumo. Los representantes de los trabajadores aseguran que siguen sin tener noticias sobre las previsiones de actividad.

Bosch ya prescindió en los últimos meses de unos 200 efectivos que tenía a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETT). El ERE se establece salidas de entre 15 días a 2 meses hasta mediados del año.