El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, atribuyó los "problemas" que arrastraba la entidad en el momento de su llegada al "extraordinario crash" que sufrió la economía en los dos meses previos, contexto que hizo que las cuentas reformuladas de 2011 arrojaran unas pérdidas que "sólo" suponían el 1% de los activos. Según su relato, prueba de que las previsiones económicas eran favorables en 2011 es que el BCE aprobó dos subidas de los tipos de interés ese año; sin embargo, "en el último trimestre la economía española tuvoun crash".