La Comisión Europea impuso ayer a Google una nueva multa por abuso de posición dominante, que en este caso asciende a 1.490 millones de euros por imponer restricciones a terceras páginas web en el mercado de publicidad online a través de su plataforma 'Adsense for Search'.

Se trata de la tercera sanción que el departamento de la danesa Margrethe Vestager impone al gigante tecnológico, aunque también es la más baja. En julio de 2018 impuso una multa de 4.340 millones de euros por las restricciones que aplicaba a fabricantes de móviles y tabletas con Android y un año antes otras de 2.420 millones por favorecer a su servicio de comparación de precios, Google Shopping.

De esta forma, el montante total de las tres multas impuestas a Google por el Ejecutivo comunitario asciende a 8.250 millones de euros. Sin embargo, la multinacional estadounidense ha recurrido ante la Justicia europea las dos anteriores.

"Google ha cimentado su dominio en el ámbito de la publicidad contextual en línea y se ha protegido contra la presión competitiva imponiendo restricciones contractuales en terceras páginas web. Estas prácticas son ilegales según las normas europeas. La conducta ha durado más de diez años y denegó a otras compañías la posibilidad de competir e innovar y a los consumidores los beneficios de esta competencia", ha resumido la comisaria.

En concreto, Bruselas concluye que Google utiliza su posición dominante en el sector de la publicidad online para evitar la entrada de otros competidores en el sector. La multinacional estadounidense mantuvo entre 2006 y 2016 una cuota de mercado en la intermediación publicitaria superior al 70% en todo el Estado Económico Europeo (EEE).

A través de la plataforma 'Adsense for Search', Google actúa de intermediario de periódicos, blogs o agencias de viajes. En sus páginas web, estos negocios incluyen una herramienta de búsqueda que los usuarios pueden utilizar para buscar información.