Siguiendo a la Unión Europea en su decisión de cerrar el espacio aéreo al Boeing 737 MAX 8 y 9 tras el accidente del vuelo de Ethiopian Airlines en los alrededores de Addis Abeba (Etiopía) el que el pasado domingo murieron 157 personas, entre ellas una cooperante de Cangas, Estados Unidos y Canadá se sumaron ayer al bloqueo del modelo de avión por sus posibles riesgos. "Todos esos aviones serán inmovilizados de manera efectiva inmediatamente", anunció el presidente de EE UU, Donald Trump, a los periodistas en la Casa Blanca. También "de forma inmediata" su vecino Canadá dejó fuera de su espacio aéreo a los Boeing 737 MAX 8 y 9 tras recibir "nueva información", aseguró ayer el ministro de Transporte canadiense, Marc Garneau.

"La nueva información procede de datos validados de seguimiento de satélite que sugieren una posible, aunque no demostrada, similitud en el perfil de vuelo del avión de Lion Air", explicó Garneau en referencia al accidente de un 737 MAX de esa aerolínea indonesia en el que, en octubre de 2018, murieron 189 personas. "Advierto que esta nueva información no es concluyente -añadió- y que debemos esperar nuevas evidencias esperamos de las grabadoras de voz y datos de vuelo".

Pese a los nuevos países que bloquean los vuelos, las acciones de Boeing minimizaron su caída en Bolsa después de perder casi 23.600 millones de dólares (20.900 millones de euros) en dos días. Incluso llegaron a cotizar en verde durante una parte de la jornada. Por contra, su competidor europeo Airbus se revalorizó casi un 2% en los mercados donde cotiza y ha cotizado al cierre superando la barrera de los 100 euros.

Los pasajeros afectados por cancelaciones debido al cierre del espacio aéreo a los Boeing 737 MAX 8 tienen derecho a recibir asistencia de la compañía aérea y al reembolso del billete o bien a un transporte alternativo, pero no a una compensación económica ya que, según el Reglamento Europeo 261, se trata de "una circunstancia extraordinaria de la cual las compañías no son responsables", según explican fuentes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) a Europa Press.

Aunque este modelo no tiene un gran impacto en España, solo un 0,2% de los aviones que aterrizaron en nuestro país en 2018 correspondieron a este modelo y ninguna aerolínea española lo opera actualmente, "se prevén cancelaciones en los próximos días", confirmó la AESA.