El sector eólico gallego saca pecho siempre en la eficiencia de la actividad aquí y los datos le dan la razón. Fue la comunidad que el pasado 2018 sumó más "viento eficiente", según el balance de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), a partir de los datos de Red Eléctrica de España (REE). ¿Qué significa esto? Que Galicia es el territorio en el que los parques pudieron estar más horas en funcionamiento y, por tanto, aprovechar mejor la potencia instalada. Se superaron las 2.400 horas equivalente, unas 100 más que la siguiente región del ranking, Navarra, y alrededor de un 15% por encima de la media estatal. Esta es la razón por la que habitualmente los promotores y la Xunta defienden que Galicia es un destino privilegiado para aprovechar el resurgir del negocio del viento dentro de la apuesta por las renovables en la transición hacia una economía descarbonizada.

A pesar del potencial, hace tiempo que Galicia dejó de liderar la potencia eólica en funcionamiento. Un lugar que ocupa ahora mismo Castilla y León, con 5.595 megavatios (MW), seguida de Castilla-La Mancha (3.807). En Galicia estaban operativos al cierre del pasado ejercicio 3.354 MW tras sumar 68 nuevos. Muy cerca se sitúa Andalucía, con 3.301.

Las dos Castillas son también líderes en la aportación con la eólica a su demanda interna. En el caso de Castilla y León supuso el 80% y en Castilla-La Mancha la producción de los aerogeneradores cubrió el 68,6% del consumo de electricidad en la autonomía. En La Rioja se situó en el 53%, Un 45,8% en navarra; un 42,1% en Galicia; y un 40,4% en Aragón, entre los lugares más destacados. De ahí que AEE asegure que la transición energética sea "una realidad en la mayoría de comunidades gracias a la instalación de los parques eólicos durante las dos últimas décadas".

Para la patronal gallega, EGA, las cifras de Galicia respecto a la eficiencia y la cobertura de la demanda, "reafirman el potencial" del sector. "Por eso desde EGA venimos insistiendo en la oportunidad que tenemos de liderar la transición energética y la lucha contra el cambio climático", asegura su presidente, José Manuel Pazo, en una nota. Esa oportunidad, con, añade, "se traducirá en actividad industrial, creación de empleo de calidad, desarrollo de I+D, generación de beneficios sociales y económicos en los entornos donde se fabrican e instalan los nuevos parques y, finalmente, conseguir en los próximos años el deseado equilibrio entre generación y consumo eléctrico 100% renovable".

Como adelantó FARO, la generación eléctrica en Galicia llegó a los 31.300 gigavatios (GWh) en 2018, un 19,5% más que en 2017, un año muy atípico por la larga sequía. La eólica fue la tercera tecnología por detrás de la hidroeléctrica y las térmicas, con una generación de 8.373 GWh, tras un alza del 21%.