La Generalitat ya prepara un proyecto de ley para regular los alquileres de viviendas, a través del Código Civil catalán, que alargará la duración mínima de los contratos a entre seis y diez años y prevé limitar precios. De esta forma, Cataluña sería la primera comunidad en regular estos precios para los que no se pone coto en el nuevo decreto estatal sobre el alquiler.