No parece que Liberbank esté dispuesta a abrir sus cuentas para que Abanca eche un vistazo a sus tripas y decide si finalmente presenta una oferta pública de adquisición (opa) por ella. El banco gallego confirmó el pasado viernes que había tenido contactos "con los principales accionistas de Liberbank" para acometer una posible operación corporativa y a última hora de la tarde remitió una carta al consejo de administración de la entidad de origen asturiano para mostrar su voluntad de hacerlo, con un precio de 0,56 euros por acción que implica valorar su negocio en unos 1.700 millones de euros, a condición de poder hacer una due diligence que avalara la compra y el importe ofrecido. Pero el consejo de Liberbank solo revisará la propuesta si realmente se presenta una opa con todos los requisitos legales y bendecida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"El consejo de administración de la sociedad, por unanimidad, confirma que sigue trabajando en la operación estratégica comunicada", dice en un hecho relevante que acaba de enviar al supervisor del mercado bursátil, en referencia a la integración en Unicaja. "Todo ello -continúa- sin perjuicio de que en el supuesto de que se formule y, en su caso, se autorice por la CNMV, alguna oferta pública de adquisición sobre las acciones de la sociedad, el consejo de administración se pronunciará". Añade a continuación que ese pronunciamiento tendrá "el alcance y garantías" recogidos en la normativa sobre opas, "siempre en el mejor interés de todos los accionistas".

La comunicación de Liberbank llega horas después de que la CNMV instara a Abanca a concretar en plazo máximo de 10 días si está dispuesta a materializar una opa porque la oferta del viernes no reúne, según el organismo, todos los requerimientos técnicos y legales necesarios, especialmente en lo relativo a vincular el importe a un examen interno del negocio de Liberbank.