Los compradores de coches eléctricos y de híbridos enchufables podrán acceder a una ayuda de 6.000 euros, formada por una subvención pública de unos 5.000 y un descuento en el precio de 1.000 a cuenta de los concesionarios de automóviles, según el "plan de ayudas para favorecer la movilidad sostenible", bautizado como Plan Moves, que ayer recibió luz verde del Consejo de Ministros.

El conjunto del Plan Moves tiene una dotación anual de 60 millones de euros, con 45 millones destinados a una línea de ayudas que comprende las subvenciones para la adquisición de vehículos por particulares y empresas, para instalar infraestructuras de recarga y también para implantar en las ciudades servicios de préstamo de bicicletas. Las condiciones aprobadas ayer hacen que el importe máximo del dinero destinado a incentivar a los compradores vaya a ser de 22,5 millones, que alcanzan para 4.500 adquisiciones en todo el país.

El reparto del dinero será gestionado por las comunidades autónomas, que tendrán capacidad para decidir su destino dentro de unos límites. Así, se podrá dedicar hasta el 50% de la asignación que reciba cada región a subvencionar las compras de coches y motos eléctricas, así como las de camiones y autobuses propulsados por gas. Las ayudas públicas oscilarán entre los 700 euros para las motos y los 15.000 para los vehículos pesados. Las ayudas a la instalación de puntos de recarga cubrirán hasta el 40% del coste.

Pese al acuerdo de ayer en el Consejo de Ministros, las convocatoria para optar a las ayudas no se producirán hasta que el Gobierno y las autonomías concierten el reparto territorial del dinero y cada región fije sus propios criterios. La patronal de los concesionarios Faconauto saludó la aprobación del Plan Moves, pero también lamentó que "se deja de lado el problema del envejecimiento del parque automovilístico".

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) ha valorado positivamente la aprobación del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves) pero considera que deja de lado el principal problema de movilidad que tiene España: el "envejecimiento del parque". El presupuesto destinado vuelve a ser "insuficiente" , según la orgainzación, que echa de menos que forme parte de un plan integral que contemple objetivos realistas, medibles y que lleve aparejado, como "medida urgente", el achatarramiento de los coches más antiguos.

La edad media del parque se situó el año pasado en 12,5 años y el 31,7% de los vehículos que circula por España tiene más de 15 años. Según la previsión de la federación, la edad media del parque seguirá creciendo hasta situarse en los 13,7 años en 2025. En este sentido, la organización señala que con el Plan Moves "se pierde" una oportunidad para establecer un plan "más ambicioso" que incluyera todas las tecnologías disponibles, "que han de jugar todavía un papel esencial para alcanzar una movilidad cada vez más descarbonizada".