Freiremar SA, que llegó a ser una de las mayores pesqueras del país con un volumen de negocios que alcanzó los 215 millones de euros (2008), ha provisionado 7,35 millones en su balance para hacer frente a las consecuencias del expediente de regulación de empleo (ERE) con el que prescindió de más de 300 trabajadores en toda España, 101 en Vigo. Así figura en las últimas cuentas auditadas recién depositadas en el Registro Mercantil, correspondientes al ejercicio 2017. "Se incluye una provisión por ipmorte de 7,35 millones de euros por indemnizaciones y salarios de tramitación y sustanciación. Esta cantidad tiene su origen en un expediente de regulación de empleo que ya es firme, que cuya cuantificación requiere de cálculos basados en la antigüedad y salario base indicados en el Auto de la Audiencia Nacional", refiere el informe de la auditora independiente, con fecha del pasado 14 de diciembre. El primer ERE planteado por Freiremar, en 2013, fue declarado nulo por el alto tribunal, que después sí validó una medida posterior de extinción "con una indemnización de 20 días de salario con un máximo de 12 mensualidades".
Fue hace más de cinco años cuando la firma fundada por Manuel Freire Veiga, con sede fiscal en Canarias, planteó el despido de más de la mitad de su plantilla, una medida que supuso el punto y final a la actividad de elaborados en Vigo. La factoría de Bouzas se ha convertido ahora en la primera planta de elaborados de Grupo Freiremar en suelo nacional, se centrará en merluza y langostino austral, dará empleo a más de un centenar de personas y tendrá capacidad de producción de 15.000 toneladas anuales. Pero aquel ERE de 2013 fue declarado nulo por la Audiencia Nacional un año después; los trabajadores fueron readmitidos "aún sin contraprestación de trabajo efectivo". Freiremar repitió ERE en agosto de 2015; en la segunda oleada de despidos afectó a 200 personas -el resto firmó acuerdos individuales-, entre 80 y 90 de Vigo. A preguntas de FARO fuentes sindicales no pudieron precisar si todos los afectados gallegos están pendientes de saldar su deuda.
Al margen de esta partida los últimos resultados conocidos de Freiremar recogen un incremento del volumen de negocio de cerca de un 50%, hasta los 28 millones de euros. La compañía prevé que las medidas adoptadas le permitan a futuro "retornar a una senda de crecimiento una vez que el entorno sea más benigno". Asimismo, ha dejado atrás los números rojos en sus cuentas consolidadas, al registrar un resultado de 1,5 millones. La compañía cuenta con once barcos en propiedad " y un número variable de barcos en régimen de administración".
