"La economía global y la española no están en retroceso. En el caso de España, el crecimiento se sitúa en más del 2%, por encima de la media europea (...). Creo que se hizo una lectura muy pesimista de las expectativas". El responsable de Análisis y Asset Management de Banco Sabadell, Cirus Andreu, resumió con esta frase la hoja de ruta para la economía a lo largo de 2019, un año cuyo "foco" se encontrará "en el nuevo orden geopolítico". "Quizá el mayor riesgo se encuentre en el Brexit", sostuvo ayer durante su intervención en la jornada Perspectivas de Inversión para 2019, organizada por la entidad financiera y FARO DE VIGO, presentada por su director, Juan Carlos Da Silva, y moderada por la jefa de Economía del Decano, Lara Graña. En renta variable vaticinó una "vuelta del péndulo" respecto a finales de 2018, que Cirus Andreu calificó de "excepcionalmente negativo". "El movimiento fue tan extremo que ahora viene de vuelta y hay espacio para que se prolongue todo el año".

La ponencia, celebrada en la sede del Círculo de Empresarios de Galicia, arrancó con el análisis de lo que dio de sí el pasado año, en el que "el 90% de los activos financieros globales sufrieron una rentabilidad negativa, un escenario inédito desde 1929. En el caso de España, y respecto al avance del Producto Interior Bruto, Andreu destacó que "ha crecido de forma robusta" gracias "a la fuerte demanda interna". Esta palanca será, a su juicio, "la que siga tirando de la economía de la Unión Europea". Así, recordó por ejemplo que "la situación de los hogares españoles ha mejorado": "parecen haber aprendido" de la época de crisis. Ahora están más saneados" una vez ejecutado un progresivo proceso de desapalancamiento.

Andreu hizo especial hincapié en los factores externos, de dimensión transnacional. "La geopolítica ha ido más allá de lo que habíamos imaginado", resaltó, y su impacto fue de hecho infravalorado por los analistas. Ahora, prosiguió, "los eventos ganan importancia en un contexto de retirada del estímulo monetario por parte de los bancos centrales". Eso sí, la "clara presión política" ha contenido las subidas de tipos, particularmente por parte de las administraciones norteamericana, de la eurozona y Japón. El ponente abordó con detalle el papel clave de la Administración Trump en EE UU, que "mantiene una guerra comercial con China aplicando aranceles extremadamente disuasorios". Con este precedente, Andreu presagió que, "cuando acabe su pelea con China, el próximo aspirante" para el aspirantecuadrilátero En particular, su industria de la automoción.

Salario mínimo

Para Andreu, y ya en el turno de preguntas de los asistentes, descartó que se vayan a producir fuertes cambios a nivel de empleo por el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros, aunque sea un asunto complejo -a nivel de análisis- dado que nunca "se había aprobado con anterioridad". Eso sí, el analista de la entidad presidida por Josep Oliu echó en falta que esta medida "viniese acompañado de una mayor flexibilidad de la jornada", así como un escenario de juego que no imponga "rigideces".