Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La industria de automoción

Marsan persevera en la expansión exterior con su tercera planta de pintura en México

Arrancará en el cuarto trimestre de este año con 42 trabajadores tras una inversión de 1,5 millones -La industria gallega de componentes supera ya la docena de fábricas en el país

Desde la izq., el director financiero de Marsan, Manuel Somoza; el director adjunto de Operaciones de Cofides, Miguel Ángel Ladero; el presidente de Marsan, Luciano Martínez Covelo, y la directora adjunta de Comercial y Desarrollo de Negocio de Cofides, Ana Cebrián. // FdV

La viguesa Grupo Marsan, auxiliar de la industria del automóvil, abrirá a final de año su tercera factoría de pintura en México, país en el que aterrizó en 2013 con la constitución de Itech Group, una joint-venture con la mexicana FerreBaztán y la también viguesa Izmar. La compañía invertirá 1,5 millones en las nuevas instalaciones, desde las que proveerán al potente sector de automoción azteca de pintura epoxi, de elevada resistencia. La planta se ubicará en Villagrán, en el Estado de Guanajuato, y contará con una plantilla de en torno 42 trabajadores, como apuntaron a FARO fuentes próximas a la operación. Al igual que hace seis años Marsan ha contado con el respaldo de Cofides, que financiará el 75% de la ejecución del proyecto; el 25% restante irá a cargo de los fondos propios de Itech Ecoenergías SA.

Itech Group cuenta en suelo mexicano con tres plantas en funcionamiento: una de medios logísticos y dos de pintura (una de pintura en polvo y otra de pintura fluida, que trabaja en exclusiva para la multinacional GKN Driveline) para distintos clientes. Marsan fue de hecho una de las pioneras en apostar por el país centroamericano, que actuó como locomotora de su internacionalización. En 2017 abrió una subsidiaria en Portugal, Marsan Valença, centrada en recubrimientos superficiales (pintura en polvo) para un proveedor de capital español. Este sistema -en polvo o de pintura electrostática- se imprime a la superficie metálica tras la aplicación de un campo eléctrico, y ofrece elevados niveles de resistencia a la corrosión y la luz ultravioleta.

La firma presidida por Luciano Martínez Covelo cuenta además con su propio centro tecnológico, M-Tech, especializado en "recubrimientos orgánicos de protección superficial de piezas metálicas". Para el directivo el mercado reconoce a Marsan como un referente mundial en pintura industrial. Con su sede central anclada en Vigo, cuenta a día de hoy con una plantilla global de 400 trabajadores (170 en España, 40 en Portugal y 200 en México).

Tras Marsan e Izmar optaron por México Demsu (Diseño e Modelado de Superficies) y EYP Group, a los que siguió el consorcio vigués Copo y a la ourensana Hispamoldes. Copo se estrenó con una fábrica de tejido para automoción en Silao, mientras que el primer fabricante gallego de moldes montó una planta en Puebla. Otra auxiliar que dio el salto a tierras aztecas fue la miñorana Esypro, con una filial en Celaya. También tienen presencia en México, en este caso a través de oficinas comerciales en la capital del país, Valver (piezas decorativas y marcaje industrial, con plantas en Mos, Portugal y Colombia), Movelco (movilidad eléctrica) y Aníbal Metalmecánica Gallega. En total son trece ya -a expensas del proyecto de Aludec en el país- las plantas de componentes para el automóvil gallegas en México. "El sector de la automoción es uno de los más competitivos e innovadores de la economía española y ha de mantener su competitividad en el contexto de las transformaciones globales del sector de la movilidad", valoró el presidente y consejero delegado de Cofides, José Luis Curbelo.

Compartir el artículo

stats