Los barcos de pesca y de pasaje se mantienen como el principal sustento de los astilleros gallegos. En las Rías Baixas el grueso de los astilleros tienen una o varias unidades contratadas relacionadas con la renovación de la flota pesquera. El último contrato en sumarse a la lista se encuentra en la factoría más al norte de la provincia, Astilleros del Ulla (Catoira), que se encargará de construir el atunero de PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio) más grande realizado en Galicia con 36 metros de eslora.

La unidad, encargada por un armador de Argelia, cuenta con un metro más que el Sidi Slimane II, otro barco de características similares facturado a lo largo de 2017 para otro armador argelino. "Es un mercado que hemos trabajado, pero cuando tienes más barcos es más fácil porque ya te conocen", explican desde el astillero.

Actualmente en fase de diseño, este nuevo atunero alcanza el límite de eslora que puede acoger el astillero de Catoira y tendrá cambios en la superestructura respecto a su predecesor. Por lo demás, será muy parecido al Sidi Slimane II.

Además del más grande realizado en Galicia, es de los de mayor envergadura facturado en España. En los últimos años se han construido varios atuneros en fibra de vidrio, siendo de los más grandes el Gepus (39,4 metros de eslora), fabricado en 2001 por Grupo Aresa Internacional.

Por otro lado, Astilleros del Ulla está pendiente de la botadura de dos bateeiros en los próximos días, además de estar peleando por cerrar más contratos. El año pasado optó también a la fabricación de dos patrulleras para el Servizo de Gardacostas, que finalmente fueron a parar a Rodman. En la segunda licitación, ya este año, decidieron no participar.

Astilleros del Ulla nació en 1992 y desde entonces han fabricado pesqueros, barcos auxiliares, patrulleras, pequeños oceanográficos y barcos de prácticos (el último enviado a Cuba).