El Gobierno de Pedro Sánchez, con su proyecto de Presupuestos Generales del Estado asediado por la falta de apoyos parlamentarios, trató de recuperar ayer iniciativa política en materia económica lanzando la denominada Agenda del cambio, un conjunto de medidas que, según la ministra Nadia Calviño, están pensadas para corregir a medio y largo plazo los desequilibrios que persisten en el sistema productivo español. Se trata de un documento que enuncia, sin entrar en detalles, un total de 60 acciones, parte de ellas leyes que están en tramitación parlamentaria y compromisos anunciados previamente. Entre los más innovador, dos propuestas relativas al mercado laboral y al sistema de previsión social: la incorporación gradual del modelo de mochila austriaca como alternativa a la indemnización convencional por despido y el impulso a los planes de pensiones de empresa como complemento al sistema público.
La Agenda del cambio parte de un análisis de la situación económica que expuso la ministra de Economía. "La coyuntura es positiva, la balanza por cuenta corriente es superavitaria y los niveles de empleo se acercan a los previos a la crisis, esta vez sin que exista una burbuja inmobiliaria", dijo Nadia Calviño. Pero no están resueltos, añadió, desequilibrios que se mantienen y que en algunos casos se han agudizado en la fase de recuperación: alto paro, precariedad en la contratación, creciente desigualdad, deuda pública elevada...En los siguientes puntos se comentan algunas de las propuestas más relevantes de la citada agenda del Gobierno, empezando por la transición energética.
| Apuesta climática. El documento viene a certificar la apuesta del equipo de Sánchez por imprimir una velocidad enérgica a la descarbonización de la economía. Se remarca el objetivo de tener en 2030 una dieta eléctrica cubierta en un 70% por tecnologías renovables, objetivo congruente con un cierre acelerado de las térmicas de carbón, ya en marcha. Junto a la ley de Cambio Climático (en tramitación) y al plan que definirá la hoja de ruta energética (en elaboración y con retraso), el Gobierno anuncia un "plan de movilidad sostenible" para estimular el uso del vehículo eléctrico y otros alternativos a los de combustión. Y añade una "revisión del modelo de peajes de la red viaria de alta capacidad encaminado a garantizar la sostenibilidad y el uso eficiente". La redacción sugiere la aplicación de criterios ambientales en los peajes (cobro según el nivel de contaminación del vehículo), pero el texto no lo concreta ni lo hicieron las fuentes consultadas en el Gobierno por este periódico.
Tampoco se entra en detalles sobre la llamada "estrategia de transición justa al nuevo modelo energético". Aparece definida así: "Plan de acción urgente para las comarcas afectadas por el cierre de centrales de carbón y centrales nucleares con calendario conocido".Y se añade: "El nuevo modelo que acompaña a la descarbonización (...) tendrá efectos en el empleo e impacto relevante especialmente en algunas regiones. Por ello, a través del plan se facilitará la definición de escenarios estables, predecibles y competitivos para estas áreas, fomentando el desarrollo e inversión en tecnologías verdes, favoreciendo la formación necesaria para hacer frente a las necesidades del futuro". El texto viene a recoger un compromiso que anticipó Pedro Sánchez el pasado 18 de enero.
| Contratos. El Gobierno propone una serie de "reformas para un mercado laboral eficiente y justo". Asume el compromiso, incumplido por ejecutivos anteriores, de "avanzar" hacia la simplificación de los tipos de contratos hasta dejarlos en tres: indefinido, temporal "estructural" y formativo. Se plantes asimismo favorecer el uso del contrato fijo discontinuo (habitual en los sectores con picos estacionales de actividad, como la hostelería o el campo) para reducir la temporalidad y la multiplicación de contratos para un mismo puesto, que sobrecarga los costes del sistema de prestaciones por desempleo.
Los sindicatos iniciaron ayer, con un acto en Madrid, una campaña de presión para que el Gobierno de Sánchez cumpla promesas como al de desactivar aspectos de la última reforma laboral, entre ellos los cambios en la negociación colectiva que reforzaron la posición de las empresas. La Agenda del cambio se limita a prometer de nuevo la "supresión de los aspectos más lesivos" de la citada reforma. Se añade, en cambio, una iniciativa vista con recelo por las organizaciones obreras: la "implantación gradual (desde 2020) de un sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad a través de la creación del fondo correspondiente". Se trata del modelo conocido como mochila austriaca, la forma en que en países como el centroeuropeo se indemnizan los despidos: los trabajadores cuentan con fondos individuales para percibirlos en caso de extinción del empleo y que se nutren con aportaciones mensuales de las empresas (un porcentaje del salario bruto); si se produce un despido, el trabajador cobra la mochila como indemnización, y si cambia de empresa, ese fondo se va con él y también puede liquidarlo al jubilarse como complemento de la pensión. Es un sistema que favorece la contratación y elimina al menos formalmente la temporalidad, pero también estimula los despidos en la medida en que suprime las trabas actuales.
| Pensiones. Compromiso genérico de reforzar el sistema público de pensiones, por la vía de los ingresos y de la "revisión" de los gastos. Se aboga asimismo por "desarrollar la previsión social en las empresas con sistemas de pensiones complementarios acordados entre empresarios y trabajadores". Supone impulsar la modalidad de los llamados planes de pensiones de empleo, muy poco desarrollada en España en comparación con otros países y que se sujeta en aportaciones de empleadores y empleados a fondos que tienen una gestión privada.
| Formación. El Gobierno compromete el despliegue de un "plan estratégico de formación profesional dual", en conexión con las empresas para el diseño de las cualificaciones que se impartirán y para la actualización del profesorado. Este programa ya fue anunciado en septiembre de pasado año a los agentes sociales. El objetivo pasa por que el 90% de los jóvenes tengan al menos una titulación de educación secundaria para el año 2025. Entre los pocos objetivos concretos que adelantó Calviño, la ministra también anunció que el Gobierno se ha propuesto igualmente que para el mismo ejercicio al menos el 50% de los niños de entre 0 y 3 años estén atendidos en centros educativos.
| Industria. En materia de industria, el documento alude al desarrollo de "agendas sectoriales" con medidas de apoyo a sectores como automoción, fabricación de papel, cementero, aeronáutico, químico, naval, siderúrgico, bienes de equipo, agroalimentario o textil.
En opinión de la titular de Economía, España se encuentra en un buen momento para emprender este tipo de reformas, ya que aún goza de un crecimiento económico sólido que para 2019 prevé que ronde el 2,2 %, y enfrenta importantes retos, entre ellos un desempleo "insoportablemente" alto y con una "elevadísima" tasa de destrucción de empleo en época de recesión.
Según Calviño también es "crucial" atajar los desequilibrios, reducir la tasa de paro estructural, elevar la productividad y contener el nivel de deuda pública, así como hacer frente a otros retos más de futuro como la despoblación, el cambio climático y tecnológico, la globalización y la protección del Estado del bienestar.
Nadia Calviño - Ministra de economía
"España está en un buen momento para emprender este tipo de reformas"
