El buque insignia del naval vigués ha empezado la cuenta atrás para su particular bautizo. El Azora, el crucero ultrapremium que construye el astillero vigués Hijos de J. Barreras para la cadena hotelera The Ritz-Carlton, estará navegando con sus primeros pasajeros a bordo en las paradisíacas aguas del Caribe en tan solo un año. El imponente buque que ahora reposa en el muelle del astillero llevará a sus exclusivos clientes desde Fort Lauderdale (Miami) en una ruta de diez noches hasta Bridgetown (capital de Barbados) a partir del 5 de febrero de 2020. Todo ello tras la final de la National Football League (NFL, fútbol americano), es decir, la Super Bowl, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo que se celebrará en Miami tan solo tres días antes. Puro lujo para el viaje inaugural de la -hasta la fecha- construcción naval privada de mayor cuantía en España.

El buque de 190 metros de eslora valorado en 250 millones de euros está en fase de armamento en la atarazana viguesa tras su botadura el pasado octubre. Pese a que la entrega está prevista para finales de este año, desde la cadena estadounidense llevan meses vendiendo billetes tanto para el viaje inaugural como para los siguientes que tienen previstos (entre ellos uno por aguas europeas que tendrá una escala de 40 horas en Vigo). Sin embargo, ayer mismo la firma informó de que todavía quedan disponibles boletos para la travesía por el Caribe, que realizará paradas en Samaná y Santo Domingo (República Dominicana), San Juan e Isla Vieques (Puerto Rico), Charlestown (San Cristóbal y Nieves), Terre-de-Haut (Guadalupe), Fort-de-France (Martinica) y, finalmente, Bridgetown.

El precio por cada suite (el barco solo dispone de camarotes premium para los 298 pasajeros) va desde los 8.497 euros asta los más de 15.300 y desde Ritz buscan ofrecer experiencias únicas en sus paradas, como por ejemplo rutas a caballo, en bici o kayak, travesías para avistar ballenas o actividades relacionadas con la historia, la cultura y la gastronomía de cada isla y ciudad.

Lujo con sello vigués

El barco que construye Barreras es el primero en la gama ultrapremium. Para ello colaboran un sinfín de empresas auxiliares, como es el caso de la habilitadora Navaliber y la firma Martínez Otero en el caso de los camarotes de pasaje o de Regenasa en los de la tripulación. Junto a ellos también está, por ejemplo, Nauteka, firma encargada de fabricar e instalar 2.500 metros cuadrados de cubiertas de teca.

Ahora el astillero está pendiente de cerrar el encargo de dos cruceros más para Ritz, gemelos a este. El presidente del astillero, José García Costas, se fijó este mes para concretar el importante contrato.