Factorías Vulcano está convencida -y ha convencido también a Naviera Armas- de que puede terminar la construcción del ferri Villa de Teror en 42 días una vez se retomen los trabajos a bordo por parte de la industria auxiliar. Así lo han asegurado fuentes próximas a la compañía viguesa, que debería haber concluido el pedido el pasado 28 de junio. Pero convencer a las demás partes va a requerir de Vulcano de un duro ejercicio de diplomacia. "Debe buscar una solución, trazar una hoja de ruta con sus trabajadores y la industria auxiliar", expusieron fuentes de la Xunta, que ayer volvió a participar en un encuentro -esta vez en Madrid- para analizar el futuro de la empresa. Participaron también Banco Santander, Armas y Pymar; Vulcano se incorporó más tarde.

Si logra amarrar un compromiso tendrá acceso a fondos para pagar nóminas y facturas adeudadas con subcontratas, pero está "descartado" que se realice un anticipo por importe de todo lo que debería abonarse a éxito (en la entrega del barco, el hito final). "Debe ser lo más autosuficiente posible", indicaron otras fuentes consultadas. El problema en este caso es la "desconfianza" que despierta Vulcano, sobre todo en las empresas auxiliares. Están agrupadas en una plataforma de afectados, con la documentación "lista" para solicitar un embargo. Desde el astillero aseguraron -al contrario que los demás interlocutores consultados por FARO- que será el Santander quien contacte directamente con estas empresas para tramitar los pagos. En diciembre, y a petición de la entidad, una ingeniería contactó con las auxiliares que todavía tenían trabajos pendientes en el ferri para conocer su disponibilidad a efectos de retomar la actividad a bordo. Desde entonces estas firmas, aseguran, han enviado plantilla a Portugal, a otros astilleros -que "pagan religiosamente"- y han despedido ya a un centenar de personas. Aquella planificación ya no sirve, y tampoco la que pactaron de manera bilateral -como avanzó FARO- Santander y Armas.

Del importe total del pedido se adelantó al astillero toda la financiación, más de un 70% del valor del buque, a sumar a otro 6% adicional que se desembolsó en octubre. Este adelanto -sobre el hito de entrega- fue insuficiente para rematar el ferri y abonar facturas pendientes con las auxiliares, que no cobran desde mayo.