Nada de lo que ocurrió con la deriva de las cajas de ahorros de Galicia y el estrepitoso fracaso de su fusión se entendería sin el papel de José Luis Méndez, todopoderoso director general de Caixa Galicia. Aunque intentó promocionar su ausencia de las negociaciones del matrimonio con Caixanova como un gesto de generosidad para que el pasado no fuera un problema, lo cierto es que se marchó con una jubilación de 12 millones de euros y su salida fue una orden expresa del Banco de España. Como el máximo responsable del departamento de Supervisión en aquel momento, Jerónimo Martínez Tello, dijo expresamente en la reunión convocada por la ex conselleira de Facenda, Marta Fernández de Currás, en San Caetano con las cúpulas de las dos cajas. ¿Por qué? Por la deriva de la vieja entidad coruñesa, amenazada de intervención desde que en 2007 los inspectores del Banco de España encendieron las luces de alarma por el desfase de los números por la "agresiva" y "desafortunada" expansión al mando de Méndez, como recogen las actas del supervisor publicadas en exclusiva por FARO.

De él salió también la llamada Operación Campolongo fraguada en 200Operación Campolongo9 ante para lograr el "respaldo" de las instituciones hacia una fusión con la caja viguesa que le permitiera disimular su situación. Sin embargo, todo apunta a que podría ser el único banquero que no tenga que sentarse en el banquillo de los acusados en España por las posibles irregularidades de su gestión.

Entre las operaciones de crédito investigadas por el FROB para poner en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción posibles ilegalidades en las entidades que pasaron por la tutela del Estado está la financiación de Caixa Galicia a la constructora Miragolf Playa. La Audiencia Nacional acaba de archivar el caso porque si hubiera delito ya está prescrito, según confirman fuentes judiciales. Se cierra por tanto la vía al juicio en una investigación que afectó también al que fue presidente, Mauro Varela, y los tres vicepresidentes de la caja coruñesa.

Los cincos años de plazo de prescripción en función de la fecha de los hechos estaban cercanos ya en el momento en el que el FROB los puso en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción. Sin olvidar que el FROB no se encargó directamente de estudiar las operaciones. Seleccionó consultoras para ese trabajo. Y en el caso de Novacaixagalicia la elegida fue, curiosamente, PricewaterhouseCoopers, la eterna auditora de Caixa Galicia y que se desautorizaría a sí misma en caso de desvelar irregularidades en la caja.

Tras pasar por la cárcel para cumplir la condena por las prejubilaciones, la cúpula de Caixanova sí tiene varios juicios pendientes por este tipo de operaciones. El gran caso, sin embargo, es otro de Caixa Galicia por su estrecha y controvertida relación con AstrocAstroc, la inmobiliaria convertida en ejemplo del fenómeno de especulación con el ladrillo en España. El perjuicio podría rondar los 300 millones, pero nada se sabe de cómo está la instrucción.