Cero avances. Así ha concluido en Santiago la reunión que se presumía crucial y que aspiraba a desbloquear la construcción del Villa de Teror, el ferri que Factorías Vulcano tendría que haber entregado el pasado 28 de junio. Del encuentro, en el que han participado Banco Santander, el astillero, Pymar y el Igape, no ha salido ningún planteamiento en firme sobre el que continuar unas eventuales negociaciones. Sí existe un acuerdo entre la entidad financiera y la armadora, Naviera Armas, en base al cual el buque deberá ser entregado el 29 de marzo. Pero no concreta cómo va a cumplirse.

A día de hoy el Villa de Teror está en periodo de cancelación (desde el 24 de enero), por lo que la naviera no podrá reclamar un euro de los 10.000 diarios que, según el contrato, debería recibir en caso de retrasos. Entretanto, la industria auxiliar lleva sin cobrar desde el mes de mayo (no ha cobrado el hito número 8), y los trabajadores de Vulcano tampoco ingresan una nómina desde septiembre. Los trabajadores del astillero y las subcontratas ya han advertido que no volverán a las gradas sin cobrar primero las cantidades adeudadas, y sin garantías de cobrar los trabajos que quedan a bordo.