Samsung Electronics espera lograr un beneficio operativo de 10,8 billones de wones (8.384 millones de euros) en el cuarto trimestre del ejercicio, cifra que representaría un ajuste a la baja del 28,7%, como consecuencia de la debilidad de la demanda en el negocio de memorias y la competencia más intensa en smartphones, sumándose así al pesimismo sobre la evolución del sector tras el profit warning de Apple la semana pasada.