Las exportaciones en Galicia despidieron 2018 registrando unas cifras de récord, sobre todo por el impulso de la automoción. Con el inicio del nuevo año, un producto como es el de la patata gallega podría aportar su granito de arena a una estadística que mide la salud de la economía de la comunidad. Pero esta vez en su variante de snack.

Bonilla a la Vista, una de las marcas de patatas fritas más populares en Galicia, ha comunicado a través de su blog que antes de la Nochevieja de 2018 procedió al envío de la primera remesa de latas de patatillas, que en solo tres semanas se agotaron. El segundo pedido ya está en marcha, explican los responsables de la compañía que esta tarde explicaban en La Ventana de la Cadena Ser lo que tardarían los australianos en volver a probar su producto.

La razón por la que las patatas fritas de Galicia han acabado en Australia es gracias a una compañía de importación de productos españoles que con la intención de ampliar su cartera de productos se fijó en las patatillas de Bonilla a la Vista.