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Balance de ventas del sector

Hacienda recauda en Galicia 17.000 euros más al día por las ventas de los coches a gasolina

Los ingresos por impuesto de matriculación crecen más de un 40% y alcanza niveles del año 2011 -El éxito de los SUV eleva también la tasa por vehículo, hasta los 402 euros

El cerco a los vehículos diésel ha provocado una caída en las ventas entre enero y noviembre de algo más del 11% en los concesionarios gallegos en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. También ha propiciado que, por primera vez desde la popularización del gasóleo, los coches a gasolina sean ya los que más se venden en Galicia. Los datos del sorpasso son los siguientes: en lo que va de año se han vendido en la comunidad 23.911 turismos diésel, frente a los 24.829 de gasolina. Y la tendencia no ha hecho más que empezar porque, si prospera el proyecto de presupuestos del actual Gobierno, el litro de gasóleo se encarecerá en 9,3 céntimos. De momento, y para el Ejecutivo, este renacer de los coches a gasolina ha sido una muy buena noticia. Hasta el 30 de noviembre la recaudación por impuesto de matriculación ha aumentado en toda España por encima de los noventa millones de euros (+56%); en Galicia el fisco ha elevado sus ingresos por este concepto a razón de 17.000 euros más cada día.

A saber, en los mismos once meses de noviembre la recaudación por esta tasa fue en la comunidad de 13,15 millones, por los 18,9 que ha ingresado ya. Es un incremento superior al 40%, que no se explica únicamente con una mejora de las ventas teniendo en cuenta que éstas avanzaron a menor ritmo (8,7%, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac). Sí con el éxito de los coches a gasolina y, particularmente, con los todocamino ( sport utility vehicle, SUV), cuyas matriculaciones se han disparado más de un 30%. Hace un año los turismos con este tipo de motor costaron de media 15.398 euros, con un impuesto promedio de matriculación de 342 euros. El grueso de los coches resultó exento además de esta tasa al contar con un nivel de emisiones inferior a 120 gramos de CO2 por kilómetro. En 2018 el coste medio de cada utilitario fue de 16.130 euros, con 121 gramos de emisiones de promedio. El impuesto abonado fue, así, de 402 euros.

El diésel no resultó tan rentable para las arcas públicas. Sus ventas reportaron 8,9 millones de euros, por los casi 10 de las de gasolina. La emisión media se situó en 120 gramos de CO2 y, también de media, la cuota a ingresar por el impuesto fue de 374 euros. Claro que el precio de estos vehículos bajó, principalmente por el impacto de las rebajas que pusieron en marcha los concesionarios por la entrada en vigor el nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones WLTP. Si un coche diésel costaba en septiembre de 2017 -con impuesto- 18.793 euros, en el mismo mes de este año el precio cayó a los 18.355 euros. Si usamos la misma comparación para los turismos a gasolina se aprecia un alza del precio de 255 euros.

"Los concesionarios están detectando entre los compradores incertidumbre porque, en muchos casos, no saben ni qué coche adquirir ni cuándo, por lo que retrasan su decisión de compra", resume el director de Comunicación de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Raúl Morales. Su homólogo en la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Elías Domingo, coincide. "El mercado está viviendo un momento convulso por anuncios que no ayudan, como el del futuro de los combustibles". La pretensión del Ejecutivo de acabar con las ventas de coches a combustión ha alterado de forma notable al sector. Y en Galicia, con un 66% de cuota de mercado -todavía- de vehículos diésel, el objetivo de elevar los impuestos en 9,3 céntimos por litro (para equiparar las tasas con la gasolina) ha complicado más, condenan los vendedores, la salida al stock.

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