Si todos los hoteles del mundo guardan una historia, la del Tryp Alameda de Madrid cuenta la lucha de 700 empleados de A Coruña y Avilés por evitar el cierre de las plantas de aluminio en que trabajan. Este establecimiento hotelero acogió ayer un encuentro de alta tensión entre la dirección de la multinacional estadounidense y los representantes sindicales de ambas factorías que permitirá alargar el suspense de esta crónica veinte días más. Ambas partes acordaron una segunda prórroga del periodo de consultas del ERE hasta el 15 de enero.

"Esta batalla la ganamos nosotros", manifestó ayer el presidente del comité de empresa de A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, a la salida de un encuentro que empezó a las diez de la mañana y acabó a las nueve de la noche.

La dirección de Alcoa, por su parte, señaló que la decisión de prorrogar por segunda vez el periodo de consultas, que expiraba ayer, se materializará de "manera improrrogable". Es decir, el martes 15 de enero será la fecha límite.

"La legislación española en materia de ERE establece un periodo de 30 días para el desarrollo de las negociaciones entre la empresa y los representantes de los trabajadores; con la nueva ampliación acordada, el periodo de consultas concedido por Alcoa va a llegar a los 75 días", comunicó la empresa.

Cerca de 150 coruñeses se trasladaron hasta las inmediaciones del hotel en dos autobuses y numerosos coches particulares para alentar a los representantes sindicales. Encendieron bengalas, quemaron algunos neumáticos y cantaron.

La noticia de la prórroga infundió un optimismo moderado entre la expedición porque, como señaló, David Nido, del sindicato USO, "solo hemos ganado tiempo para que el Gobierno haga su trabajo".

El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también metió ayer presión al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que adopte "soluciones urgentes". El presidente gallego comentó que se trata de un "grave problema" que podría ir a peor si el Gobierno central no adopta las decisiones correctas, como la creación de un estatuto de la empresa electrointensiva. "No soy optimista respecto al conflicto de Alcoa" de mantenerse el rumbo actual por parte del Estado, dijo el dirigente autonómico.