Abanca oficializó ayer la compra del 5,91% del capital que mantenía BBVA en Nueva Pescanova que, sumado a dos operaciones previas que no habían trascendido, han erigido a la entidad presidida por Juan Carlos Escotet en la máxima accionista de la pesquera. FARO avanzó esta semana en exclusiva tanto la venta del paquete de BBVA como la mayoría en el capital que acabaría ostentando Abanca; posee ya el 30,81% de los títulos de la multinacional, cinco veces la participación que ostentaba hace un año (5,465%). Desde entonces, además de esta última porción, se hizo con un 0,068% de Deutsche Bank -operación en la que también entraron Banco Sabadell, Barendina, Auriga y Broadbill-, otro 3,491% de Bankia, un 0,03% de MUFG Bank (el mayor banco nipón) y el 7,66% del fondo luxemburgués Barendina (gestionado a su vez por el londinense Oceanwood). De hecho del ya extinto G7 -el núcleo duro de entidades que participaron en el rescate de la pesquera-, solo Abanca y Sabadell han reforzado sus posiciones en los tres años de singladura de Nueva Pescanova SL.

"El incremento de la participación durante este año se enmarca en su política general de apoyo a la economía y la industria gallegas, que está orientado a la consolidación y crecimiento de empresas y sectores claves", argumentó la entidad a través de un comunicado, en el que agregó que "contribuye a reforzar el complejo industrial relacionado con el mar". Solo su apuesta por Naviera Elcano, de la que posee el 20,25% del capital, es comparable económicamente en su cartera de participadas.

Según el plan estratégico Todos a una 2016-2020 Nueva Pescanova cerrará el presente ejercicio con un Ebitda superior a los 100 millones de euros. Aunque bancos accionistas ya ofrecieron la compañía a empresas del sector por 800 millones de euros (una ratio de ocho veces Ebitda), la previsión de las entidades es de ejecutar el proceso de desinversión a partir del próximo año. Será, si no lo supera la de Iberconsa, la mayor operación corporativa de la industria pesquera española.