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Barreras prevé ampliar instalaciones con un relleno en Beiramar

El astillero solicita al Puerto una superficie de 2.550 metros cuadrados situada al este

Espigón y lámina de agua que comprende la superficie solicitada por Barreras. // José Lores

Hijos de J. Barreras necesita ampliar instalaciones. El astillero vigués goza de la mayor carga de trabajo desde 2009 y, mientras pelea por confirmar los dos cruceros restantes para la cadena hotelera The Ritz-Carlton, se prepara para la fabricación del que será el ferri más grande realizado en la Ría. El buque de Naviera Armas supone un reto no tanto por el tipo de buque, en el que Barreras es un especialista, sino por sus características: superará los 190 metros de eslora, más de 10.400 toneladas y una capacidad para 1.800 pasajeros. Junto a los dos buques que realiza para la firma noruega Havila Kystruten, el astillero necesita espacio para albergar a cerca de un millar de trabajadores. Es por este motivo que Barreras ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Vigo una superficie de 2.550 metros cuadrados situada al este (en el último espigón de Beiramar, en desuso) de sus instalaciones, en la que prevé realizar un relleno, primero, y la construcción de cubiertas móviles después.

Según ha podido saber FARO en fuentes cercanas a las negociaciones, la Autoridad Portuaria resolverá hoy la petición del astillero en la reunión del consejo de administración. La superficie en la que está interesada es "una de las escasas posibilidades" que tienen los astilleros para crecer y actualmente "es una zona sin uso" que se encuentra rodeada de vallas y señales de prohibido el paso. En el pasado había barcos de pequeño porte que echaban el ancla en la zona aunque estaba prohibido. "No tiene interés portuario y está en estado ruinoso", aseguran las mismas fuentes.

En concreto, el área corresponde a la situada entre el quinto espigón de Beiramar (frente a las instalaciones de Atunlo/Frigalsa) en dirección al astillero y anexa a las propias instalaciones de Barreras. La idea que manejan desde la factoría es la de "ampliar instalaciones" con la construcción de cubiertas móviles, lo que supondría disponer de más zonas en las que los operarios podrán trabajar en los nuevos buques contratados. Y es que, tal y como publicó a principios de semana este periódico, el astillero necesita 300 trabajadores más para llevar a cabo la construcción de los dos cruceros de 125 metros de eslora para Noruega. Esa contratación elevará la cifra total a cerca de un millar.

Esta ampliación se sumará a los trabajos que Barreras ya ha comenzado en las gradas de cara a los futuros pedidos, incluyendo el ferri para Armas. La atarazana viguesa tiene la intención de alargar las actuales en 10 metros, según explicó el presidente José García Costas. Para ello ya han comenzado las catas. "El primer paso será reforzar la grada para que aguante un peso superior", indicó en relación al buque de la naviera canaria. Estos trabajos comenzarán a lo largo de 2019.

La idea es que con esta medida el astillero pueda acoger sin problemas la contrucción del ferri de Armas. La abultada cartera de pedidos ha llevado a Barreras a pensar en la fabricación en el extranjero del casco para rematar luego el barco en Vigo. "No está decidido, pero como vigués si se puede dejar horas de trabajo aquí, lo haremos", comentaba a principios de semana García Costas. Por el momento Barreras está a la espera de chapa para hacer los bloques de los barcos de Havila (se cortaron las primeras 100 toneladas de acero de cada uno) y está en fase de armamento en el Azora, el primer crucero ultrapremium para The Ritz-Carlton Yacht Collection.

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