Una delegación de la Confederación Intersindical Galega (CIG) reclamó a la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, una nueva legislación laboral y social, y la derogación de las reformas laborales y de pensiones. El secretario general de la CIG, Paulo Carril, acompañado por la secretaria de Organización, Susana Méndez, y el secretario confederal de Negociación Colectiva, Francisco González Sío, se reunieron el pasado jueves con la ministra en Madrid y le trasladaron "la preocupación" de la central sindical "por el enorme retroceso en los derechos individuales y colectivos de la clase trabajadora gallega".

La CIG presentó sus demandas para combatir "la gravísima precariedad derivada de las miserables condiciones laborales" que motivan que "miles de personas tengan que recurrir a la economía sumergida o a la emigración". Carril culpa a los gobiernos que llevaron a cabo diferentes reformas laborales que han "ahondado en la individualización y la desregularización de las relaciones laborales y facilitando y abaratando el despido". En el caso de las pensiones, la CIG alertó del deterioro de las cuantías y de la accesibilidad.