Factorías Vulcano tiene un mes para terminar el ferri Villa de Teror y evitar así que la armadora, Trasmediterránea (ahora de Naviera Armas), pueda cancelar el contrato de forma unilateral, como anticipó FARO. Es una fecha tope que se acerca sin que ninguno de los partícipes en la operación, lamenta el comité de empresa, haya hecho "nada" para evitar que se consume el peor de los escenarios: que Vulcano entre en liquidación sin ningún activo -el ferri es del Santander- y sin la posibilidad de abonar los más de diez millones de euros que adeuda a auxiliares, proveedoras y plantilla. Por eso el comité valoró ayer la reunión de este viernes en Santiago, en la que por primera vez se sentarán todos los actores del proceso: banco, avalistas, naviera y personal (Vulcano asegura no haber sido invitado al encuentro).

"Teníamos que descongelar esto, estamos en riesgo de entrar en una liquidación forzosa por los impagos", explicó su presidente, Nicolás Sangabriel, tras el encuentro mantenido ayer con el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Hoy mantendrán una reunión con la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y la próxima semana harán lo propio con la Autoridad Portuaria de Vigo y Zona Franca. La estrategia pasa por meter presión a las partes y poder culminar el buque en Teis, con el compromiso de Trasmediterránea de pagar por él al banco. "Después de eso no hay visos de continuidad", agregó Sangabriel; el comité trabaja solo con la expectativa de un traspaso de la unidad productiva y la subrogación de sus más de 70 trabajadores (que llevan dos meses sin cobrar).

La única buena noticia que recibió ayer Factorías Vulcano procedió del Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, que dio por buena la petición de la compañía de aplicar una quita a la multa de 25 millones impuesta por el Tribunal Supremo por causar la quiebra de su exfilial Juliana. Ese importe tendrá consideración de crédito concursal, subordinado y no concurrente, se reducirá a cinco millones (pagaderos a partir de 2035).