Un abuelo noruego, Per Sævik, decidió a principios de año que regalaría a sus ocho nietos algo más que juguetes; tendrían que poner nombre a cuatro cruceros de 125 metros, capacidad para 700 pasajeros y una inversión por unidad de 150 millones de euros. Solo había una condición: el primer nombre habría de ser Havila, por la naviera del que es presidente; el segundo, el de una estrella. Y votaron los chavales que los cuatro buques serán bautizados como Capella, Castor, Polaris y Pollux. Los dos primeros se construirán en el astillero turco Tersan Shipyard; los demás han engordado la cartera de pedidos de Hijos de J. Barreras. Serán los primeros barcos que la atarazana viguesa, en paralelo al ferri de Naviera Armas, construya con un sistema de gas natural licuado, aunque los cruceros para Noruega llevarán a bordo la mayor cantidad de baterías del mundo ( a día de hoy). La propulsión híbrida reducirá un 25% las emisiones de CO2 a la atmósfera durante las rutas por los fiordos.

Además de estrellas, los cuatro nombres elegidos por Havila Kystruten harán honores también a cuatro buques de la compañía Bergen Steamship (Det Bergenske Dampskibsselskab, BDS) que participaron en la Segunda Guerra Mundial. El DS Castor, por ejemplo, resultó severamente dañado por las bombas en 1940. Peor suerte corrió el DS Capella, cosido a disparos por aviones nazis en abril del mismo año. Se hundió, aunque fue posteriormente reflotado y reconstruido, y continuó su historia -a partir de 1943- como el mercante Hillevaag. El MS Stella Polaris (que ha inspirado el nombre de uno de los dos buques que hará Barreras) era de hecho lo más parecido a un crucero. Con capacidad para 199 pasajeros, fue requisado en octubre de 1940 para prestar apoyo a las tropas aliadas. Sobrevivió a la guerra.

El pedido para Havila Kystruten se suma al ferri de Armas, y al crucero ultrapremium adjudicado por The Ritz-Carlton Yacht Collection le queda otro año de trabajo antes de ser entregado. El astillero Hijos de J. Barreras no tenía una cartera de pedidos tan alta desde que figuraban seis unidades hace nueve años. En aquella ocasión contaba con dos de los buques sísmicos encargados por Western Geco; el Edda Fiddes, para Ostensjo Rederi; el Abel Matutes, para Baleària, y dos buques para Armas: Volcán del Teide y Volcán de Tinamar, de 175,7 metros cada uno y que fueron entregados en 2011. La firma que preside José García Costas trabaja para firmar dos pedidos adicionales -y gemelos- al crucero de The Ritz, el mayor pedido del naval privado de la historia de España.