Rubén Cruz Orive, exconsejero de Caja Madrid en representación de IU y condenado a dos años y medio de cárcel por el caso de las tarjetas black, ingresó ayer en la prisión madrileña de Soto del Real, el último en hacerlo de los quince sentenciados. Cruz Orive presentó en la cárcel semanas después de los otros condenados, porque se le dispensó de hacerlo temporalmente por enfermedad.