El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió ayer la puerta a una privatización parcial de la petrolera estatal Petrobras, la mayor empresa del país. "Alguna parte puede ser privatizada, pero no toda. Es una empresa estratégica", afirmó Bolsonaro en declaraciones a periodistas al ser interrogado sobre la decisión de su equipo económico de nombrar como nuevo presidente de Petrobras al economista liberal Roberto Castello Branco, que ha defendido la privatización de la compañía.

El diputado ultraderechista afirmó que ha conversado sobre un plan para privatizar algunos sectores de la empresa con el economista Paulo Guedes, a quien ya anunció como su futuro ministro de Economía. Bolsonaro aseguró: "Vi atrás con buenos ojos lo de" Embraer, otra empresa estratégica para Brasil por ser el tercer mayor fabricante de aviones del mundo y que fue privatizada en la década de 1990 con una cláusula que le permite al Estado vetar cualquier negocio de la compañía que considere contrario a sus intereses.