El foco informativo de la crisis de Alcoa se traslada hoy a Holanda, a donde se trasladaron este fin de semana los representantes de los 369 trabajadores de la fábrica de aluminio de A Coruña. El primer asalto judicial para dirimir el futuro de las plantas coruñesa y de Avilés -las dos que Alcoa quiere cerrar- se disputa esta mañana en un tribunal de Rotterdam, la instancia a la que ha recurrido el comité europeo de Alcoa (Eurofórum) para tratar de frenar los pretendidos despidos de casi 700 trabajadores.

La multinacional estadounidense del aluminio acude a esta vista con una doble línea argumental, según explicaron a este diario medios judiciales holandeses: en primer término, negar la jurisdicción del tribunal de Rotterdam para entrar a juzgar un asunto que según la compañía aluminera es de ámbito estrictamente español; y en todo caso, hacer ver que no hay materia que juzgar puesto que el cierre de las dos fábricas es de momento una presunción, no una certeza.

La empresa explica que ha abierto un periodo de consultas con lo que la discusión del fondo y las decisiones a tomar todavía forman parte de un proceso "abierto".