Al menos una mujer falleció, otras 47 personas han resultado heridas, 24 han sido arrestadas y 17 de ellas han acabado bajo disposición policial durante las protestas de ayer contra el encarecimiento de los combustibles en Francia, donde más 120.000 personas han salido a las calles en 3.200 puntos del país, según el balance oficial el ministro del Interior, Christophe Castaner. Con ingresos por valor de 33.800 millones de euros previstos para 2018, el impuesto sobre hidrocarburos o TICPE es el cuarto ingreso fiscal más importante para el Estado francés por detrás del IVA, los impuestos sobre la renta y las empresas. Se espera que el TICPE aumente su valor cada año hasta 2022, con otros 3.700 millones adicionales, según el Gobierno.

Esta subida está relacionada con el llamado plan de transición energética con el que Francia quiere eliminar la dependencia de la economía de los combustibles fósiles, así como fomentar el desarrollo de las energías renovables y cumplir con los compromisos firmados en los Acuerdos de París contra el Climático para reducir el calentamiento global.

La manifestación más importante fue la de París, donde los "chalecos amarillos" han atravesado los Campos Elíseos en dirección a La Bastilla. La muerte de la mujer, según las primeras pesquisas, parece haberse debido a un ataque de pánico del piloto de una motocicleta, que circulaba por el departamento de Saboya, en el oeste del país, según han informado tanto Castaner como la Prefectura de Policía de la localidad.