La plantilla de Alcoa confía en que la Justicia holandesa paralice la próxima semana el expediente de extinción de empleo que presentó la multinacional en el Ministerio de Trabajo. El lunes, el comité europeo está citado en el tribunal de Rotterdam ante el que denunció a la multinacional por incumplimiento del proceso de información y consulta. Los trabajadores prevén que el juez comunicará esa semana su decisión. Incluso podría pronunciarse el mismo lunes. El mejor de los escenarios que se plantea para los 700 trabajadores de A Coruña y Avilés es que el magistrado dé la razón a los sindicalistas y decida paralizar el expediente de regulación de empleo (ERE) como medida cautelar. En ese caso, Alcoa debería iniciar el proceso desde cero. Permitiría ganar tiempo y el día 30 de noviembre, cuando concluye el periodo de negociación y consultas, dejaría de estar en rojo.

Los trabajadores presentarán el dictamen emitido por el Ministerio de Trabajo -que duda de la buena fe de la empresa y le recomienda aplazar los despidos- en la vista de Rotterdam. Ante las dificultades de la autoridad laboral española para detener el ERE de extinción, que amenaza a 369 empleos directos en A Coruña y 317 en Asturias, la plantilla confía en que la Justicia holandesa (Alcoa Europe tiene su sede en los Países Bajos) les dé el balón de oxígeno necesario para alejar el fantasma del cierre -en caso contrario podrían estar en la calle a mediados de diciembre- y poder busca alternativas.

"Este escrito del ministerio va a estar en Holanda para que lo valoren y vamos a ver ahora quién tiene la potestad, porque la ley holandesa dice que el comité europeo tiene que tener 15 días de información y consultas previo a cualquier decisión tomada y a iniciar cualquier expediente", adelantó ayer el presidente del comité de empresa de la aluminera en A Grela, Juan Carlos López Corbacho, quien considera que ahora "la pelota está en el tejado de la empresa, que es la que ha recibido un tirón de orejas de Trabajo".