El Gobierno recuperará las jubilaciones forzosas por razones de edad y obligará a que las empresas establezcan un registro obligatorio de las horas de los trabajadores, que supervisará la Inspección de Trabajo. Se trata de medidas cuya aplicación quedó en suspenso a raíz de la reforma laboral del PP en 2012. El actual Gobierno pretende restablecerlas, según dijo anteayer el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quien las presentó como ejemplos de su "agenda del cambio". Estas modificaciones agradan a los sindicatos que, no obstante, exigen al Gobierno que se siente de forma inmediata a negociar. El asunto del control horario, en cambio, ha ido recibido con críticas de los empresarios.

Sánchez aseguró que la decisión de rescatar la jubilación obligatoria por edad dentro de los convenios colectivos puede facilitar la creación de empleo. Implica evitar que los trabajadores alarguen su vida laboral más allá de la edad legal de retiro, siempre y cuando tengan todos los años cotizados necesarios para poder cobrar la pensión. El establecimiento del control de los horarios puede evitar los abusos de las empresas, añadió. La reforma laboral de 2012 anuló cualquier tipo de cláusula "que establezca la obligación de jubilarse de los trabajadores". De esta forma los asalariados podrían alargar su vida laboral para cotizar más años.

Otra de las medidas que prepara el Ejecutivo consiste en simplificar las formas de contratación. Su objetivo es que haya solo tres tipos: uno indefinido, otro temporal y otro de formación o relevo. De la misma forma, se apuesta por reducir el número de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.