Ante la oleada de protestas por parte de los sectores directamente vinculados a la automoción, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró que la propuesta del Gobierno central para prohibir la venta de coches de gasolina, diésel e híbridos a partir de 2040, plantea "un horizonte prudente" para lograr una transición "ordenada" hacia el vehículo eléctrico, por lo que ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" al sector del motor y a los usuarios de automóviles.

La ministra destaca que la industria de la automoción también está "comprometida" con el desarrollo del vehículo eléctrico, dado que ha asumido que ha de estar "a la altura" de este reto para poder competir con las empresas asiáticas del sector, y recuerda que el Ejecutivo central "apoyará" a las empresas para poder afrontar este desafío, y ha recordado que para 2019 ya está previsto incrementar las ayudas para el vehículo eléctrico. Como también hizo la ministra para la Transición Ecológica al valorar el borrador, Reyes Maroto recordó que las medidas que maneja el Gobierno no son para nada excepcionales en comparación lo que se está decidiendo en Europa.

| Noruega en 2025. Es uno de los países con mayor penetración de los vehículos eléctricos. Suponen el 75% de las ventas, a pesar de que hace menos de una década que ese porcentaje era para el diésel. Serán madrugadores en la prohibición de los combustibles fósiles: 2025.

| Países Bajos, Austria y Eslovenia apuntan a 2030. Diez años antes de que en España empiece la prohibición de ventas y matriculaciones en caso de que la ley divulgada ayer vaya finalmente adelante, otros países de Europa como Austria, Eslovenia y los Países Bajos empezarán a hacerlo.

| Francia y Reino Unido también lo harán en 2040. Lo anunciaron sus respectivos gobiernos, en ambos casos también para contribuir a la lucha contra la contaminación en sus países y, en general, contra el cambio climático.

| La incógnita de Alemania. El Ejecutivo germano prevé ayudar a renovar la flota de coches para minimizar la contaminación, pero evita dar el salto a la prohibición.