Klesch Group, que se ha interesado por las fábricas de Alcoa de A Coruña y Avilés y ya ha mantenido contactos tanto con la Xunta como con el Gobierno del Principado de Asturias, tiene experiencia en la gestión de plantas de aluminio, aunque su currículum hace temblar a cualquier comité de empresa. Las tres fábricas que entre 2007 y 2009 compró a otras multinacionales en Holanda y Alemania fueron a la quiebra bajo su propiedad. En 2012 también trató de comprar una planta de aluminio de Alcoa en Italia, pero tras dos años de negociaciones no hubo acuerdo y cerró.

El interés de Klesch Group por las fábricas de A Coruña y Avilés, adelantado por este diario, es el único que han confirmado las administraciones implicadas en la búsqueda de un inversor para las factorías que la estadounidense Alcoa quiere cerrar, con el consiguiente despido de 369 trabajadores directos en el polígono de A Grela y de otros 317 en el centro asturiano. No obstante, las administraciones también han contactado con otros posibles interesados como el grupo familiar español Alibérico. Por otra parte, la patronal gallega también ha entrado al debate sobre los posibles compradores. El portavoz de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, aseguró esta semana que hay "un inversor gallego" interesado en la compra de las plantas, sin concretar la identidad de la compañía.

Klesch Group, que ahora tiene sede en Ginebra (Suiza) y primero la tuvo en Londres (Reino Unido), posee una refinería de petróleo al norte de Alemania, entre otros activos en el sector de las materias primas. La firma se dio a conocer en la city de Londres hace tres décadas por la inversión en compra de deuda de empresas en dificultades. La reticencia de Alcoa a que dos de las tres fábricas de aluminio que le quedan en España -la tercera, San Cibrao, seguirá operando- acaben en manos de una empresa competidora, añade dificultades a la operación.

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El grupo es propiedad del multimillonario Gary Klesch. Nacido en Cleveland (Estados Unidos) en 1947, Klesch fue trabajador y luego socio de la banca de inversión McDonald & Company y a los 28 años fue nombrado director de Política de Mercados de Capitales en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. De vuelta a la empresa privada trabajó para firmas de corretaje de valores y luego creó sus propias empresas de intermediación y transacciones financieras internacionales. En 1990 fundó Klesch Group, especializado en la adquisición de negocios industriales de materias primas que pasan por dificultades "para optimizar su potencial". Uno de los sectores en los que ha puesto el foco es el del aluminio. Al igual que ahora con las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés, Klesch siempre se ha fijado en los descartes de las multinacionales, pero todas las alumineras que compró han acabado, bajo su gestión, en quiebra. Entre ellas se encuentran las plantas de Zalco y Defzjil (Holanda), Voerde Aluminium (Alemania) y Alcoa Cerdeña (Italia).

Movilizaciones

Después de dos manifestaciones multitudinarias -la del 21 de octubre congregó a más de 4.000 personas-, la plantilla de Alcoa en A Grela prepara un nuevo calendario de movilizaciones. En su última asamblea, en la tarde del viernes, los trabajadores acordaron llevar su protesta contra el cierre de la de la planta de aluminio a nuevos escenarios, que concretarán en los próximos días y que incluyen algunos lugares emblemáticos de la ciudad, según informó el comité de empresa. El colectivo de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) que extinguirá los 369 puestos de trabajo de Alcoa en A Coruña -así como otros 317 en la planta de Avilés- prepara también acciones reivindicativas "a nivel autonómico e incluso estatal", avanzó el presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho.

Mientras, la empresa avanza en su proceso hacia el cierre. Alcoa ha convocado a los comités de empresa a la segunda reunión del ERE para el martes.