Abanca ha presentado sus resultados en el tercer trimestre de este año, un 2018 en el que ha logrado un resultado neto de 398 millones de euros hasta septiembre. La entidad registró una crecimiento del 10% en los ingresos recurrentes (margen básica) y la rentabilidad financiera se situó en el 12,6%, "uno de los niveles más elevados del sector".

En cuanto al volumen de negocio con los clientes, los resultados aumentaron un 5,1% para situarse muy cerca de los 70.000 millones. Entre las cifras, el banco destaca la concesión de crédito a pymes y autónomos, que creció más de 800 millones con respecto al año anterior.

Por otro lado, la captación de recursos de clientes se mantiene al alza, registrando un crecimiento interanual del 6,4% para situarse en los 39.210 millones de euros.

Abanca rebajó la tasa de morosidad al 4,5% y las agencias de rating avalan el desempeño de la entidad con nuevas mejoras en las calificaciones. Así Standard and Poor´s anunció este mes una mejora del rating emisor a largo plazo, que pasó de BB a BB+ con perspectiva estable.

También en octubre el banco recibió el visto bueno por parte de la Reserva Federal y abrirá una oficina operativa en Miami, lo que le permitirá "diversificar o su negocio".