De entre las grandes potencias exportadoras del país, Galicia no es precisamente la que cosecha mejores resultados en el negocio exterior en agosto. Las ventas de las empresas de la comunidad a otros países aumentaron un 6,5%, frente al 7,7% del conjunto del Estado y al ascenso notable registrado en Andalucía (12,5%) o Valencia (17,8%), según los datos publicados ayer por el Ministerio de Industria y Turismo. Las importaciones, en cambio, se dispararon casi un 25%, aunque Galicia logra aguantar en superávit comercial: 275 millones de euros. En lo que va de año, el saldo comercial de la autonomía roza los 2.700 millones de euros. La exportación sigue en récord, con 15.257,4 millones de euros gracias, sobre todo, al tirón de la automoción, que es el sector que más está aportando este año al crecimiento del negocio exterior gallego.

Las exportaciones de coches made in Galicia alcanzaron hasta agosto los 3.710 millones de euros, un 13,8% más que en el mismo periodo de 2017. Del 9,5% de incremento en el total del negocio exterior -solo Andalucía (10,9%) y Navarra (13,85) superan el ascenso de Galicia-, el motor representa 3,2 puntos y concentra casi una cuarta parte de todas las ventas fuera. El textil supone el 25,4% de las exportaciones gallegas, que su evolución es algo menor que la de la automoción: las prendas de punto crecen un 13,7% y un 6,3% el resto, como recoge el informe detallado del Instituto Galego de Estatística (IGE).

La exportación de aparatos eléctricos sube un 35% (912 millones de euros) y un 38,5% la de combustibles, hasta los 1.159 millones de euros. El capítulo también destaca por el aumento de las importaciones, un 30% (2.100 millones de euros).

Junto con la factoría viguesa de PSA, el éxito exportador de Galicia no se entendería sin Inditex, que es la segunda compañía española en facturación exterior, unos 10.400 millones de euros. El importa de las ventas fuera solo es mayor en Repsol, con 11.029 millones, según el informe encargado por el banco HSBC a la escuela de negocios ESADE.