El presidente del comité de empresa de la factoría coruñesa de Alcoa, Juan Carlos López Corbacho, recibió ayer con sorpresa la noticia de que la compañía estuvo buscando comprador para las plantas entre "finales de 2017 y principios de 2018". Los trabajadores sabían que hace dos años el grupo estadounidense intentó colocar las dos factorías y las negociaciones no prosperaron, pero desconocía el proceso pilotado por Goldman Sachs hace unos meses, lo que provocó la indignación del representante de la plantilla: "Si quería venderlas, que se las entregue a la Administración, que retire el ERE y que sea el Gobierno el que tutele el proceso".

López Corbacho está convencido de que la falta de interés en comprar las dos factorías estuvo marcada por el marco energético español, que genera unos elevados costes de producción. "Si el Ejecutivo realiza una reforma a fondo del sistema eléctrico, no parches, estoy seguro de que habrá muchas empresas interesadas en comprar las dos factorías", sentenció.