El economista y exministro de Trabajo, Valeriano Gómez, afeó ayer a los sindicatos "que callen" ante el acuerdo para una "subida importante" del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y apeló, tanto a los agentes sociales, como a las empresas y al Gobierno para que "defiendan lo que pactan". Antes de participar en una jornada de la CEP sobre formación para el empleo en Vigo, Gómez destacó la "importante" reforma del SMI, también "muy exigente". Es la mayor subida (23%) en un solo año "del último medio siglo". "Pero hay cierto margen para su encaje", añadió.

El exministro socialista recordó que, durante la crisis, la devaluación salarial "afectó sobre todo a los salarios bajos" y que si la negociación colectiva tiene "dificultades" para incorporar los beneficios del crecimiento y de la productividad a los sueldos, "la mejor forma de actuar es la política del salario mínimo".